5 TIPS PARA MANTENER LA SUSPENSIÓN EN BUEN ESTADO
No es necesario tener máquinas o conocimientos especiales para mantener la suspensión de la bici en buen estado, lo único que requieres es seguir unos prácticos cuidados que te permitirán prolongar su rendimiento y disfrutar de ella por un buen tiempo.
Tip 1: Limpieza.
Durante los recorridos, la suspensión es una de las partes en donde más se acumula barro, tierra, mugre y polvo; limpiarla antes de cada salida es fundamental para prolongar su vida útil, ya que estas impurezas se quedan atascadas en las barras y en sus alrededores.
Limpiarla no te quitará más de 5 minutos y sí permitirá que se reduzca el desgaste por fricción y por lo tanto, funcione mejor. Usa un paño húmedo, evita usar productos químicos de limpieza (a menos que sean especiales para bicicletas) o agua a presión, ya que podrían degradar los compuestos de goma y plástico de los retenedores.
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Tip 2: Lubricación.
La suspensión tiene sus propios métodos de lubricación interna, sin embargo, es posible notar una reducción de la fricción y mejoría en la sensibilidad cuando se aplican unas gotas de productos específicos como spray para bici, antes de cada salida tras haberla limpiado. Te recomendamos averiguar marcas garantizadas en el mercado, pues si bien hay muchas, tu bici se merece lo mejor para el mantenimiento de la suspensión.
Tip 3: Revisión.
Tal como lo hacemos con nuestros autos, la bici y en especial la suspensión, debe contar con una revisión completa anual obligatoria. Si le das un uso intenso a la bici o realizas competencias de largos kilometrajes, este mantenimiento debería incluso hacerse cada 5 o 6 meses. Ve a tu taller de confianza, en donde se realicen estos servicios técnicos, o si consideras que puedes tú mismo, documéntate primero al respecto para que lo puedas realizar de la mejor forma. Cuando se ejecute la revisión, es importante cambiar los retenedores, los aceites hidráulicos y revisar las demás partes.
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Aunque la limpieza puedas hacerla diariamente o después de cada rodada, la revisión puedes medirla aproximadamente, por cada 100 horas de uso de la suspensión, por ello mencionábamos que fuera anualmente. En general, no es algo que demande tiempo ni trabajo, pero es importante que lo hagas si en realidad la bici es una prioridad y comprendes que la suspensión es una parte que, si está desgastada, supondrá menor rendimiento en cada una de tus salidas.
Tip 4: Regulación del rebote.
El rebote mide la velocidad que tiene la suspensión para recuperar el recorrido consumido. Por eso, cuando mantienes el rebote en un nivel adecuado, tienes mayor seguridad, estabilidad y tracción en los terrenos.
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Un rebote rápido puede representar riesgos, es decir, puede suceder un impacto muy fuerte que te saque volando de la bici; tampoco permite que la rueda se adapte al terreno y puedes perder tracción y direccionalidad, en especial en el MTB. Por otro lado, un rebote muy lento, hace que la suspensión no tenga tiempo de volver a su punto de reposo entre un hueco y otro y en estos impactos, la suspensión pierde capacidad de absorción. Por ello, lo mejor es mantener calibrado el rebote mediante una válvula roja que en la mayoría de bicis se encuentra en la parte inferior de la suspensión; en otras se puede ubicar en la parte superior de las barras.
Tip 5: ¡Prueba las suspensiones!
Lo mejor que puedes hacer cuando hagas estos ajustes y mantenimiento, es subirte a la bici y probar el funcionamiento de las suspensiones sobre el terreno. Será más fácil darte cuenta si algo no está bien ajustado y podrás corregirlo antes de un recorrido o una carrera de largo kilometraje.
