¿CADA CUÁNTO REALIZARLE MANTENIMIENTO A LA SUSPENSIÓN DE TU BICI?
Naturalmente, ningún ciclista lleva el conteo de cuánto tiempo va a montar y qué tanto dura cada rodada que hace, por eso, como estrategia general, se recomienda que el proceso de limpieza y verificación de las piezas de la suspensión se haga una vez al año sin falta.
Ya sea que se use o no con regularidad la bicicleta, es necesario hacer el mantenimiento anualmente. El rendimiento de tu bici, de tu ruta en general, dependerá en qué condiciones esté cada pieza de la bici y, como si fuera poco, de la vida útil en general de los demás componentes. El tiempo de uso no es únicamente el factor clave para tener en cuenta una limpieza y restauración de piezas, sino, además, los terrenos en los que se ha salido a montar, el tipo de rutas que haz hecho, ya que, sin darte cuenta, la bici va guardando partículas de mugre, arena y suciedad que va desgastando partes como la horquilla y amortiguador si no hace el debido mantenimiento.
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En algunos casos, se sugiere que se haga una revisión y limpieza básica, mientras que, según expertos, si eres un ciclista aficionado y usas tu bici con regularidad, es necesario un mantenimiento más profundo y completo. Es decir, cuando hablamos de un mantenimiento básico, nos referimos a desmontar la rueda, quitar las botellas de las barras, limpiar por dentro y por fuera con abunda jabón y agua, cambiar (si es necesario) los retenes y anillos y aplicar aceites donde sea necesario. Ahora bien, cuando hacemos referencia a una limpieza profunda y completa (que es lo recomendable para un ciclista aficionado) es lo dicho anteriormente y, por supuesto, la revisión y ajuste de los circuitos hidráulicos y cámaras de aire.
La revisión, limpieza, cambios y ajustes en la suspensión de tu bici puedes hacerla desde casa con herramientas sencillas que te permitan aflojar los tornillos, abundante agua, jabón especial para limpieza de estos componentes, toallas para secar y aceites para engrasar de nuevo cada una de las partes que lo requieren.
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En resumen, es importante que tengas en cuenta algunas de estas recomendaciones para el mantenimiento de la suspensión de tu bici:
1. Separa las botellas de las barras: Aunque te parezca ilógico, ahí se va guardando suciedad en cada salida que haces. Es importante que, para hacer la correspondiente limpieza, retires la rueda delantera y, posteriormente, con mucho cuidado quites las barras de la botella.
2. Usa productos adecuados para la limpieza de tu bici: Recuerda que, hay productos especiales para cada cosa. En este caso, busca que sea un jabón especial para bicis que no te oxide o dañe los demás componentes. Además de tener abundante agua y jabón, busca adquirir alcohol isopropílico, ya que, este te ayudará a extraer la suciedad con más facilidad.
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3. Limpia cada una de las partes con mucho cuidado: Toma las botellas y hazle una limpieza interna y externa con agua, jabón y, si es el caso, con el alcohol isopropílico. De esta manera, te vas a asegurar que quede completamente aseada y sin ningún resto de mugre o polvo. Por último, coge los anillos de espuma y aplícales suficiente aceite. ¡Cuidado! No es cualquier aceite, es uno especial para la suspensión de tu bici.
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