¿CUÁNDO ES HORA DE CAMBIAR LA CADENA DE MI BICICLETA?

 

Una de las preguntas más frecuentes y que nos pone a dudar, es acerca del momento indicado de cambiar la cadena; ¿nos fijamos en el desgaste?, ¿en los kilómetros recorridos?, ¿en algún ruido especial?, ¿tiempo de uso? Salgamos de dudas y aprende cómo cerciorarte de su estado.

 

Importancia de la cadena.

Si la cadena no funciona bien, la transmisión podría sufrir daños serios, por ello, su estado importa tanto, al punto que debemos estar pendientes de su cuidado. Algunos fabricantes conciertan que la vida útil de la cadena está relacionada con los kilómetros recorridos, pero en realidad, si la cuidas bien y le haces el mantenimiento correcto, podría durarte mucho más. La cadena se desgasta no solo por los recorridos, sino por otros factores que numeramos a continuación:

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1. Falta de lubricación de la cadena.
2. Exposición a condiciones de humedad y polvo constante sin mantenimiento.
3. Ajuste incorrecto del cambio o uso inadecuado de los mismos.
4. Tensión o cruce de la cadena debido a platos y piñones de tamaños inadecuados.

Estos factores influyen en el desgaste de la cadena y en que su cambio sea oportuno y recomendable,  ya que el mal funcionamiento podría indicar daños irreparables en otras partes de la transmisión.   

Una forma de cerciorarse del cambio, es medir los pines de la cadena en tramos de 10. Esto debe realizarse con frecuencia, y cuando notes que se alarga un milímetro más por cada 10 pines de eslabón, es probable que se esté deteriorando.

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Primero, la cadena. Esta viene determinada por el número de piñones de tu transmisión, así que, es un aspecto primordial para que no compres la cadena incorrecta. La vas a encontrar de diferentes precios, pero lo importante es que se ajuste a tu bici y que te de una buena sensación de rodaje.Otro aspecto importante es saber de qué tamaño es la pieza de la cadena que vas a poner. Existen diversos materiales, estilos y calidad buena y mala que finalmente afecta en el peso y durabilidad. Por ello, aparte de valorar tu presupuesto, ten presente que estas son los cuatro elementos en los que tendrás que invertir:

Como segundo, consigue una llave extractora; así será más fácil manipular la cadena. No es una herramienta costosa y en ocasiones le dicen desviador o cortacadenas.

• En ocasiones, será necesario usar un pin de unión, en especial cuando la cadena no trae un eslabón desmontable para el montaje.
• Si cuentas con un medidor de cadena, todo es más sencillo; es una herramienta económica y con ella puedes probar si debes cambiarla o no debido al estiramiento. Si al medirla, notas un 75% de su límite, o incluso un 100%, es mejor proceder al cambio.

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Hacerlo a tiempo, evitará que no solo sea la cadena la que sufra daños, sino los platos y piñones, que al igual que la cadena, si les falta mantenimiento se van a dañar. Recuerda siempre que todo va a depender del uso que le des, la forma en que los trates, los cuidados y la atención. No es cuestión de regirse por kilómetros sino por el mantenimiento que cada pieza reciba. A la vez que revisas la cadena, observa muy bien si las puntas de las coronas de los piñones ya no están afiladas o han perdido su forma normal. Si acabas de cambiar la cadena pero sientes que saltan los piñones, es la señal que esperabas, ¡cámbialos!

Haz de igual manera con los platos, porque aunque su desgaste suele ser menor, tienes que estar pendiente de los dientes; estos deben seguir con la misma forma puntiaguda que indican que están bien. Si los dientes están aplanados, es señal de un cambio inmediato.