¡La aventura no se detiene!

TIPS PARA EMPEZAR A USAR CHOCLES

Llantas de una bicicleta
Llantas de una bicicleta

Desde hace años los pedales automáticos siguen siendo una alternativa que genera diferentes percepciones en los deportistas. Si bien hay ciclistas que definen este componente como una de las mejores opciones en el mercado de las bicicletas, también hay otros que, con desconfianza, no se atreven a usarlos. El nivel de compromiso de los pedales automáticos no se puede negar. Así como otra pieza nueva de la bici, es necesario ser cuidadoso, reconocer sus ventajas y beneficios y, por supuesto, qué habilidades debo tener o trabajar para sacar su mayor provecho.

Lograr dominar los pedales automáticos no es algo imposible. Este trabajo requerirá de practicidad, ejercicios, destrezas y habilidad en su uso, anclaje y desanclaje de la cala de las zapatillas al pedal. Al inicio, como cualquier tema desconocido, puede parecer “imposible” y hasta peligroso. Sin embargo, apenas apreciemos su utilidad, los beneficios y la diferencia frente a los otros pedales, seguramente no querrás volver a dejarlos.

Cuando decidimos cambiar los pedales tradicionales por unos automáticos, es necesario seguir una serie de recomendaciones que facilitarán su uso. A continuación, veremos los siguientes tips para empezar a usar los chocles: 


  1. Fíjate que los pedales automáticos sean regulables

    Los pedales automáticos, como otros accesorios y componentes de la bici, se encuentran de diferentes marcas, estilos y características en particular. Inicialmente, si nunca has usado este estilo de pedales, es recomendable buscar unos que se pueda regular la tornillería con la que va enganchado el pedal a la zapatilla. Con una llave, debes aflojar este tornillo lo que más se pueda para que el anclaje de la zapatilla se pueda realizar sin mayor dificultad. Es decir, sin quitar completamente el tornillo, intenta soltarlo hasta que sientas que fijar la zapatilla al pedal sea más fácil que cuando está totalmente ajustado. Esta recomendación se hace para deportistas que están iniciando a usar este tipo de pedales y que, por supuesto, no tienen mayor práctica en su uso. Ahora, cuando haya mayor dominio, se puede ir apretando cada vez más.

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  3. Inicia practicando en casa

    La práctica hace al maestro. Un dicho muy sabio y que también se relaciona con una disciplina como el ciclismo. Es posible que al principio de usar este tipo de pedales puedas caerte y te pueda parecer imposible su manejo. Sin embargo, por eso se recomienda que su uso empiece desde casa. Puedes tomarte de un muro, de otra persona o hacerlo en un pasillo de tu casa para controlar el equilibrio y maniobrar la bicicleta. De ahí que, cuando ancles las calas al pedal y vayas a separarlas, puedas practicarlo cuantas veces necesites para ir acostumbrándote a este sistema y no sufras alguna caída innecesaria. Ahora bien, si definitivamente es imposible hacerlo en casa, procura que en el espacio que vas a practicar sea zonas verdes y que, si hay caídas, por lo menos el golpe no sea tan fuerte.

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  5. Práctica la técnica de anclaje

    Cualquier disciplina requiere de práctica. Según expertos del ciclismo, una buena técnica de anclaje es poner la punta del pie en el pedal e ir bajándola hasta quedar fija sobre la superficie del pedal y que las calas se ajusten totalmente. Es recomendable anclar las calas y desajustarlas cuantas veces sea necesario para poder acostumbrarse, tanto al sonido de separar el pedal, como a la fuerza que debes ejercer sobre este. Por otro lado, se recomienda practicar al principio con un solo pie. Es decir, dejas un pedal tradicional en un lado y, en el otro, empiezas a usar el automático.

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  7. Practica la técnica para soltar la cala del pedal

    Así como hay que practicar la técnica o forma de anclaje, también es necesario practicar la técnica de soltar la cala del pedal. Un ciclista que aún no conozca este sistema pensará que es suficiente con hacer fuerza para soltar el pedal. Según expertos del tema, para despegar la cala con más facilidad se debe hacer un leve giro hacia afuera con el pie y, después, sí ejercer la fuerza para soltar completamente. Cabe mencionar que, este truco puede ejecutarse con la mayoría de los pedales automáticos, pero no con todos en su totalidad. Por eso, hay que ensayar varias veces hasta lograr conseguir el manejo de los pedales que adquiriste.