¡LIMPIA LA CADENA DE TU BICI Y SIENTE LA DIFERENCIA!
Para las personas que inician en el ciclismo es normal que al poco tiempo de estrenar su bicicleta, empiece a notarse un molesto ruido metálico. En la mayoría de ocasiones, no es otra cosa que la cadena de transmisión.
Dedica al menos una sesión al mes de limpieza y lubricación a la cadena de tu bicicleta. El primer paso es limpiarla con desengrasante y un cepillo; limpia también los platos y la pacha para que no quede ningún resto de suciedad en ninguno de los elementos que están en contacto con la cadena. Una vez limpios todos los elementos es primordial que los seques para prevenir la oxidación de los materiales y para que la lubricación sea mas eficiente.
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A la hora de lubricar la cadena debes tener en cuenta algo importante, y es que la cadena es el único elemento de la transmisión que necesita ser lubricado. Los demás elementos solo requieren limpieza y no lubricación.
Para aplicar la cera lubricante guiate por las indicaciones de uso del fabricante del lubricante que vas a utilizar. Sin embargo, en términos generales hay que realizar una primera aplicación muy generosa por el interior de la cadena, dejando secar el tiempo indicado por el fabricante para, de nuevo, volver a repetir la misma operación por segunda vez.
Cuando adquieras la práctica de hacerlo, todo el proceso de limpieza y lubricado de la cadena no va a tomarte mas de 15 minutos de tiempo, y si lo haces correctamente, no solo eliminarás los molestos ruidos, también vas a alargar la vida de los componentes.
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