LOS 6 ERRORES MÁS FRECUENTES AL ENTRENAR MTB
Cuando entrenas, adoptas ciertas manías o consejos de otros que en ocasiones son erróneos y afectan tu rendimiento. Replantearse las rutinas es el primer paso, pero además es importante que revises si estás cometiendo alguno de estos 6 errores más frecuentes dentro del MTB.
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Alimentación.
Uno de los errores más frecuentes es salir con el estómago vacío; rodar sin hidratación ni con las reservas de energías del organismo, no ayuda a tu rendimiento. Los hidratos de carbono como las pastas, el arroz y los cereales, son básicos para rendir y si son salidas de más de 3 horas, consume barritas, frutos secos durante la misma.
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Descanso.
Pensar que más es mejor es una total equivocación. ¿Quién te dijo que debes terminar tu entrenamiento exhausto para que haya sido un éxito? Descansar no solo se refiere a los días, sino a semanas enteras de recuperación, si es necesario. La frecuencia y tipo de descanso dependerán de tu entrenamiento y habilidades físicas, pero sabemos que al ser intenso, el descanso es necesario
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¡Las mismas rodadas!
Es frecuente que se repita la misma carga de entrenamiento, en especial si lo haces por tu cuenta. Recuerda que tu cuerpo se adapta a un tipo de carga y mejorarla significa cambiarla, en cuanto a terreno, ritmos, duración de la salida, rodadas en grupo y solo, semanas de competición, días intensos, descansos, carreras, etc. No estanques tu organismo, modifícalas al menos cada mes o dos meses.
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Bicicleta o equipo incorrecto.
Revisa qué tienes: ¿una bici de baja calidad o una de alta gama con ajustes que no aprovechas? La bicicleta ideal debe tener una construcción sólida, resistir caídas y tener un sillín cómodo y a tu altura. Además, un casco con suficientes aberturas de aireación y de la talla correcta y guantes que protejan de rozaduras. El resto, sin intención de invertir grandes sumas de dinero, puedes irlo equipando con el tiempo.
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Rodar a gran velocidad.
Cuando inicias el entrenamiento, no debes salir con toda tu energía, la mejor estrategia es rodar el primer tercio de la ruta como si estuvieras solo calentando; es decir, comienza a adaptar los músculos de forma gradual, sin esfuerzos y sin consumir la energía que requieres para lo que viene después. En el segundo tercio de la ruta, encuentra tu propio ritmo y pedalea sin agotamiento, por varios kilómetros. El último tercio de la ruta es el más duro, así que acelera el ritmo para que aprendas a empujar con mayor fuerza, aunque te sientas cansado.
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Entrenar siempre en grupo.
En algunas sesiones, es mejor estar solo; los grupos tienen sus costumbres, entre ellas, esperarse, hablar, otros pedalean más despacio, entre otras que pueden descontrolar tu entrenamiento individual. El día de la salida en grupo, concéntrate más en el disfrute y menos en los ritmos, pero cuando salgas solo, dale prioridad a la intensidad y a tu propio ritmo.